El empoderamiento de las mujeres y sus competencias comerciales mejoran los medios de vida rurales [Articulo]
El empoderamiento de las mujeres y sus competencias comerciales mejoran los medios de vida rurales Una decisión empresarial audaz ay...
https://www.notitemas.com/2023/01/el-empoderamiento-de-las-mujeres-y-sus.html
El empoderamiento de las mujeres y sus competencias comerciales mejoran
los medios de vida rurales
Una decisión empresarial audaz ayuda a una camboyana a mejorar la producción de su explotación agraria y a desafiar los roles de género
Los días de Hos Salop empezaban siempre muy temprano. Preparaba el desayuno para su marido y su nieto de tres años antes de trabajar en la explotación familiar en la aldea de Pongro, en el noroeste de Camboya. Recogía hortalizas, daba de comer a las gallinas y a un cerdo, limpiaba la casa y dejaba a su nieto en la escuela, todo ello antes de dirigirse a su trabajo diurno a tiempo completo como funcionaria pública y miembro del consejo de la comuna de Ta Phou. Pese a que este trabajo genera unos ingresos adicionales muy necesarios para su familia, su marido Day Deat, un pequeño agricultor, solía estar en contra de que ella lo ejerciera.
En
las zonas rurales de Camboya, por tradición, resulta inapropiado que las
mujeres trabajen fuera del hogar. Estas normas sociales profundamente
arraigadas dan lugar
a la discriminación y la marginación de las mujeres rurales, limitando
su acceso a la educación, los recursos, las oportunidades de empleo y la
participación en los procesos de adopción de decisiones.
Trabajando
en el consejo, Salop descubrió que podía mostrarse segura y asertiva,
pero se sentía incapaz de hacerlo en casa. Ante la reprobación de su
marido, prefería
permanecer en silencio.
Aparte
de las tensiones domésticas generadas por el empleo de ella fuera del
hogar, Salop y Deat estaban acumulando enormes pérdidas en su
explotación a causa de
las inundaciones repentinas que devastaban sus cultivos una y otra vez.
En 2021, por ejemplo, gastaron aproximadamente 2 500 USD en cultivar
yuca, pero no obtuvieron ningún rendimiento. Esta grave situación obligó
a la pareja a reconsiderar sus opciones de
subsistencia y buscar soluciones alternativas.
En
abril de 2022, Salop se apuntó a un curso de la escuela empresarial para
agricultores con fines de empoderamiento de las mujeres impartido por
la FAO en asociación
con el Reino de Camboya y financiado por el Mecanismo de contribuciones
voluntarias flexibles (MCVF) de la FAO.
“Los
conocimientos que adquirí en el curso de la escuela empresarial me
abrieron los ojos”, dijo Salop. “Antes, no sabía a qué riesgos se
enfrentaba mi explotación,
cómo obtener mayores ganancias, cómo planificar mejor ni cómo entender
el mercado”.
Salop
destacó además los beneficios que supuso la formación para su hogar:
“Se empodera a las mujeres para que compartan e intercambien opiniones
con sus maridos,
lo que favorece una mayor comprensión mutua y una mayor disposición a
compartir tareas. Este enfoque seguramente ha ayudado a reducir las
tensiones dentro del hogar y la violencia doméstica, a la vez que
permite aprender a cultivar o criar animales de forma
más rentable.”
Desde
2021, la FAO y el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de
Camboya han promovido conjuntamente una serie de cursos de formación de
la escuela empresarial
para agricultores con fines de empoderamiento de las mujeres, un enfoque
innovador para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento
económico de las mujeres y los hombres rurales cuyos medios de vida
dependen de la agricultura. A través del curso de
la escuela empresarial, las agricultoras y los agricultores se
familiarizan con el análisis del mercado para saber qué cultivos plantar
y, al mismo tiempo, tienen la oportunidad de hablar sobre los roles y
los retos de género, de reflexionar críticamente sobre
las causas profundas de la discriminación de género y de idear
soluciones.
“Reconocemos
que los agricultores no pueden alcanzar su máximo potencial en la
agricultura a menos que se aborden las normas sociales. Por lo tanto,
utilizamos este
enfoque transformador de las cuestiones de género para que hombres y
mujeres aborden conjuntamente las normas de género a través del diálogo
familiar, al tiempo que fortalecemos las habilidades empresariales de
los agricultores y mejoramos su capacidad para
crear planes de negocios y analizar los mercados, algo esencial para el
éxito de sus negocios agrícolas”, explicó Rebekah Bell, Representante de
la FAO en Camboya.
Empoderada e inspirada
La
formación aportó a Salop conocimientos, competencias y confianza. Con
este bagaje, analizó las tendencias de su explotación familiar y elaboró
un plan de negocios
para cinco años que luego presentó a su marido, recomendando pasar de la
yuca a la cría de cerdos, una actividad orientada al mercado que
conlleva un menor riesgo. “No ganaremos nada si seguimos haciendo lo
mismo que antes, porque habrá inundaciones y nuestro
campo se inunda siempre”, recordó haberle dicho.
Hasta
principios de este año, habría sido incapaz de comentar y planificar
asuntos domésticos con su marido ni de señalar la parte desproporcionada
del trabajo que
recaía sobre sus hombros. Sin embargo, después de participar en las
actividades de la escuela empresarial, pudo desafiar estas normas y
comunicarse mejor con él para hacerle cambiar sus expectativas. Ambos
acordaron centrarse en la cría de cerdos tras darse
cuenta del potencial que tenían los productos porcinos en su comunidad.
En consecuencia, aumentaron de uno a diez el número de cerdos que
criaban.
Después
del curso, Salop también fue capaz de explicar a su marido las ventajas
de compartir las tareas de forma más equitativa. “Tras hablar de
nuestro plan, mi
marido empezó a ayudarme a recolectar y limpiar hortalizas y a dar de
comer a los cerdos por la mañana”, dijo Salop con una amplia sonrisa,
señalando el cambio positivo en el comportamiento de él. También mantuvo
su trabajo de funcionaria pública.
Actualmente,
Salop se encuentra entre los 60 facilitadores provinciales y de
agricultores de las provincias de Banteay Meanchey y Siem Reap que
recibieron formación
directamente de los cinco formadores principales del proyecto en el
país. De ellos se espera que transfieran las competencias adquiridas en
el curso de la escuela empresarial a otros 600 agricultores en estas dos
provincias.
“Estoy
muy contenta con mi papel de facilitadora, trabajando para transferir a
otros muchos aldeanos los conocimientos que adquirí gracias a la
formación”, dijo Salop.
“Ojalá todos los habitantes de las 11 aldeas de esta comuna pudieran
hacer los cursos de la escuela empresarial.”
Dentro
de la formación impartida por el curso, el proyecto financiado por el
MCVF ha capacitado a 1 436 agricultores, el 57 % de ellos mujeres, y
también está promoviendo
la igualdad de género mediante el establecimiento de clubes Dimitra.
Estos facilitan el empoderamiento socioeconómico, el liderazgo de las
mujeres y la autoayuda. Son grupos informales de mujeres, hombres y
jóvenes rurales que se reúnen para debatir temas
diversos, entre ellos el de las relaciones de género, y buscar
soluciones. En Camboya, la FAO, en colaboración con el Village Support
Group, ha permitido que 1 307 personas formen 40 clubes Dimitra en 20
aldeas de las provincias de Banteay Meanchey y Siem
Reap.
La historia y las fotos relacionadas se pueden encontrar en: