FICHA INFORMATIVA: Estrategia sobre el Indopacífico de Estados Unidos
Traducción cortesía del Departamento de Estado de los Estados Unidos FICHA INFORMATIVA: Estrategia sobre el Indopacífico de Estados Unidos...
Traducción cortesía del Departamento de Estado de los Estados Unidos |
La Casa Blanca “Pensamos en un Indopacífico abierto, conectado, próspero, resiliente y seguro; y estamos dispuestos a trabajar junto a cada uno de ustedes para lograrlo”. Presidente Joe Biden Cumbre de Asia Oriental La Administración Biden-Harris ha hecho esfuerzos históricos para restablecer el liderazgo estadounidense en el Indopacífico y adaptar su papel al siglo XXI. En el último año, Estados Unidos modernizó sus alianzas de larga data, fortaleció asociaciones emergentes y forjó lazos innovadores entre estas para responder a desafíos urgentes, que van desde la competencia con China hasta el cambio climático y la pandemia. Lo ha hecho en un momento en que aliados y socios de todo el mundo refuerzan progresivamente su colaboración con el Indopacífico, y en el que existe en el Congreso de EE. UU. un amplio consenso bipartidista acerca de que también Estados Unidos debe hacerlo. Esta convergencia de compromisos con la región, que cruza océanos y trasciende signos partidarios, refleja una realidad innegable: que el Indopacífico es la región más dinámica del mundo y su futuro afecta a personas en todas las regiones. Esa realidad conforma la base de la Estrategia sobre el Indopacífico de Estados Unidos. En la estrategia se expone la visión del presidente Biden de afianzar con mayor firmeza a Estados Unidos en el Indopacífico y, en este proceso, fortalecer a la región. Su enfoque está puesto principalmente en la colaboración creativa y sostenida con aliados, socios e instituciones, dentro de la región y más allá de esta. Estados Unidos trabajará en pos de que la región del Indopacífico sea:
Nuestros intereses vitales y aquellos de nuestros socios más directos requieren de apertura y libertad en el Indopacífico, y para que esas condiciones se den en el Indopacífico los gobiernos deben poder tomar sus propias decisiones y los dominios compartidos deben estar bajo un gobierno lícito. Nuestra estrategia comienza con el objetivo de fortalecer la resiliencia, tanto dentro de los distintos países, al igual que lo hemos hecho en Estados Unidos, como entre ellos. Nos proponemos promover una región libre y abierta, a través de esfuerzos que incluyen:
Solo podrá haber libertad y apertura en el Indopacífico si construimos capacidad colectiva para una nueva era. Es necesario adaptar las alianzas, las organizaciones y las reglas que Estados Unidos y sus socios contribuyeron a establecer. Nos proponemos desarrollar la capacidad colectiva en la región y más allá de esta, a través de esfuerzos que incluyen:
La prosperidad de los estadounidenses de a pie está conectada con el Indopacífico. Ese hecho requiere de inversiones para alentar la innovación, fortalecer la competitividad económica, generar puestos de trabajo bien remunerados, reconstruir las cadenas de suministro y ampliar las oportunidades económicas para las familias de clase media: en esta década, 1.500 millones de personas en el Indopacífico se sumarán a la clase media mundial. Nos proponemos impulsar la prosperidad en el Indopacífico a través de esfuerzos que incluyen:
Durante 75 años, Estados Unidos ha mantenido una presencia de defensa sólida y constante que resulta necesaria para contribuir a la paz, la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de la región. Estamos ampliando y modernizando esa función e incrementando nuestra capacidad de defender nuestros intereses y disuadir las agresiones contra territorios estadounidenses y contra nuestros aliados y socios. Nos proponemos fortalecer la seguridad en el Indopacífico, para lo cual apelaremos a todos los instrumentos de poder con el fin de disuadir agresiones y contrarrestar la coerción, lo que incluye:
El Indopacífico se enfrenta a desafíos transnacionales significativos. El cambio climático tiene consecuencias cada vez más severas, a medida que se derriten los glaciares del Sur de Asia y las Islas del Pacífico lidian con el riesgo existencial que implica el aumento del nivel del mar. La pandemia de COVID-19 sigue teniendo efectos humanos y económicos graves en la región. Y los gobiernos del Indopacífico tienen dificultades para responder a desastres naturales, escasez de recursos, conflictos internos y problemas de gobernabilidad. Si no se toman medidas, estas fuerzas podrían desestabilizar a la región. Nos proponemos generar resiliencia regional ante las amenazas transnacionales del siglo XXI, a través de acciones que incluyen:
Para ver el texto original, ir a: https://www.whitehouse.gov/ Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés. |